🎈¿Por qué celebramos el Día del Niño el 1 de junio?

La historia detrás de una fecha que no es casual

Aunque cada país tiene su propio calendario para homenajear a los más pequeños, el 1 de junio tiene un origen internacional que Ecuador adoptó desde hace décadas. Te contamos el porqué.

1. Una celebración con muchas fechas

Cada año, el Día del Niño se celebra en distintos momentos según el país. En México es el 30 de abril, en Argentina se festeja en agosto, y la ONU propone el 20 de noviembre como fecha universal. Entonces… ¿por qué en Ecuador lo celebramos el 1 de junio?

Esta diversidad de fechas puede parecer confusa, pero tiene raíces históricas que se remontan a las primeras iniciativas internacionales para proteger a la infancia. Lo que hoy es una jornada de juegos, dulces y espectáculos escolares, tiene un origen más profundo: la lucha por los derechos de niñas y niños en tiempos de guerra y crisis.

2. Ginebra, 1925: donde todo comenzó

Después de la Primera Guerra Mundial, Europa quedó devastada. Millones de niños quedaron huérfanos, sin acceso a salud ni educación, y sumidos en la pobreza. En respuesta, la activista británica Eglantyne Jebb fundó Save the Children en 1919 y redactó la primera versión de lo que luego sería la Declaración de los Derechos del Niño.

En 1925, se celebró en Ginebra la Primera Conferencia Mundial sobre el Bienestar Infantil, donde más de 50 países participaron en debates sobre cómo mejorar la vida de la niñez. En ese contexto se propuso por primera vez celebrar un día internacional dedicado a los niños, y se eligió el 1 de junio como fecha simbólica.

Desde entonces, países como Polonia, China, Mongolia, Angola y también Ecuador comenzaron a adoptar el 1 de junio como una fecha no oficial, pero significativa, para rendir homenaje a los más pequeños.

3. La ONU entra en escena (y propone otra fecha)

Décadas más tarde, con la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945, se hizo evidente la necesidad de promover los derechos de la infancia a nivel global.

En 1954, la Asamblea General de la ONU emitió la Resolución 836 (IX), recomendando que cada país estableciera un Día del Niño para fomentar la fraternidad entre los niños del mundo y promover su bienestar. Sin imponer una fecha específica, sugirió el 20 de noviembre por ser el día en que, cinco años después, se aprobaría la Declaración de los Derechos del Niño (1959) y, más tarde, la Convención sobre los Derechos del Niño (1989).

Aun así, muchos países, entre ellos Ecuador, prefirieron mantener la tradición iniciada en 1925 y consolidaron el 1 de junio como su Día Nacional del Niño.

4. ¿Y en Ecuador? Una tradición más que una ley

A diferencia de otros países, Ecuador no tiene un decreto o ley específica que establezca el Día del Niño. Sin embargo, es una fecha oficial en el calendario cívico y escolar, respaldada por instituciones públicas, organismos internacionales y la propia sociedad civil.

Ecuador ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990 y ha incorporado esos principios en su legislación nacional, especialmente en el Código de la Niñez y Adolescencia (2003). Aunque este código no define una fecha de celebración, refuerza el compromiso del Estado con el cumplimiento de los derechos infantiles.

Así, el 1 de junio se ha mantenido como una tradición respaldada por la práctica institucional y cultural, más que por un mandato legislativo.

5. Cómo se celebra en Ecuador

Cada 1 de junio, escuelas, municipios, ONGs y familias organizan todo tipo de actividades para celebrar a los niños:

• Jornadas lúdicas en escuelas con juegos, refrigerios, obras de teatro y concursos.

• Ferias infantiles organizadas por gobiernos locales.

• Campañas en redes sociales y medios de comunicación promoviendo los derechos del niño.

• Actividades en hospitales y espacios comunitarios para incluir a todos los niños, incluso a quienes están en situación vulnerable.

En muchos colegios, si el 1 de junio cae en fin de semana, las celebraciones se trasladan al último día hábil de mayo para que todos los niños puedan participar. Más allá de lo festivo, también se realizan actos cívicos y espacios de reflexión sobre los derechos, deberes y necesidades de la niñez.

6. Más allá de los globos: ¿qué nos recuerda este día?

El Día del Niño no debería reducirse a dulces y regalos. Es una oportunidad para recordar que los niños tienen derecho a una vida digna, a jugar, a ser escuchados, a ser protegidos y amados.

En un mundo con brechas sociales, violencia doméstica, migración forzada y creciente exposición a entornos digitales inseguros, este día también nos interpela a mirar la infancia con mayor responsabilidad.

Como adultos, somos los garantes de sus derechos. El Día del Niño nos invita a preguntarnos:
👉 ¿Estoy escuchando lo que mi hijo o hija necesita?
👉 ¿Le estoy brindando tiempo de calidad y afecto genuino?
👉 ¿Estoy promoviendo entornos seguros, con límites claros y respeto?

7. ¿Y si lo celebramos distinto este año?

Este año, además del show, los globos y el helado, te invitamos a que el regalo principal sea el vínculo.
Que haya una conversación, una tarde de juego sin pantallas, una caminata donde puedas preguntar:

8. Celebremos sin pantallas: un regalo digitalmente consciente

En tiempos donde los dispositivos están presentes desde la cuna, vale la pena preguntarnos: ¿cómo influye el mundo digital en la forma en que nuestros hijos viven su infancia?

El Día del Niño puede ser una excelente excusa para pausar las pantallas y reconectar con lo esencial: el juego libre, la imaginación, el vínculo humano. Regalar tiempo de calidad sin tecnología es hoy uno de los actos más valientes y necesarios para proteger la salud mental, emocional y física de la infancia.

No se trata de satanizar la tecnología —que también puede ser aliada si se usa con criterio—, sino de reivindicar los espacios donde el niño puede ser niño sin notificaciones, algoritmos ni filtros.

🔌 Apagar la tablet y encender la creatividad.
💬 Cambiar el scroll por una conversación.
🎨 Cambiar el clic por una manualidad compartida.
🏃‍♀️ Cambiar el “solo un video más” por un paseo, una carcajada o un abrazo.

En un mundo hiperconectado, desconectarse puede ser el mejor regalo. Especialmente si ese gesto viene acompañado de presencia, mirada, escucha y amor.

Menos pantallas, más presencia

El Día del Niño no se trata solo de celebrar a los pequeños, sino también de recordarnos como adultos el poder que tenemos para moldear su mundo. Este 1 de junio, apaguemos un rato las pantallas y encendamos algo mucho más valioso: el vínculo.

Porque el mejor regalo no es el más caro, ni el más brillante, ni el que viene en caja.
🎁 El mejor regalo es estar realmente ahí, sin distracciones, sin interrupciones, con el corazón presente.

¿Te gustó este dato? Compártelo con otras familias y celebremos una infancia con menos pantallas… y más conexión real.

Lecturas que te recomiendo

📚 Referencias

• Naciones Unidas. (1954). Resolución 836 (IX): Día Universal del Niño. https://digitallibrary.un.org

• UNICEF. (1989). Convención sobre los Derechos del Niño. https://www.unicef.org

• Save the Children. (2020). Eglantyne Jebb y la Declaración de los Derechos del Niño. https://www.savethechildren.net

• Calendarr. (2024). Día del Niño en Ecuador. https://www.calendarr.com

• El Universo. (2023). ¿Por qué se celebra el Día del Niño en Ecuador el 1 de junio? https://www.eluniverso.com

• El Comercio. (2022). Cómo se celebra el Día del Niño en escuelas del país. https://www.elcomercio.com

• Primicias. (2023). Día del Niño: Origen e historia de una fecha internacional. https://www.primicias.ec

• ONU. (1959). Declaración de los Derechos del Niño. https://www.un.org