La ciencia detrás del estudio
El estudio publicado en JAMA Network Open en 2025 analizó datos de más de 3.300 niños de Ontario (Canadá), seguidos durante más de diez años dentro del proyecto TARGet Kids!, liderado por el Hospital for Sick Children (SickKids) y la Universidad de Toronto.
El objetivo era comprender cómo el tiempo de exposición a pantallas —televisión, videos, videojuegos o dispositivos digitales— en la primera infancia (5 a 8 años) se relaciona con el rendimiento académico posterior en lectura, matemáticas y escritura.
Para evaluar los resultados, los investigadores cruzaron los hábitos de pantalla reportados por las familias con las pruebas estandarizadas de los grados 3 y 6 aplicadas por el organismo provincial EQAO.
Diseño y metodología del estudio
El equipo del programa TARGet Kids! (Translating Research in Children’s Health) realizó un estudio de cohorte longitudinal entre 2008 y 2023, con 5.406 observaciones infantiles y 3.322 niños vinculados a pruebas estandarizadas en grado 3 y 2.084 en grado 6.
El tiempo de pantalla se midió a través de reportes parentales (televisión, videojuegos, dispositivos móviles, computadora), mientras que el desempeño académico provino de las evaluaciones oficiales EQAO de Ontario, Canadá, en lectura, escritura y matemáticas.
Las variables de control incluyeron:
edad y sexo del niño,
nivel educativo materno,
ingresos familiares,
sueño nocturno promedio,
actividad física,
y salud general.
Los análisis emplearon modelos de regresión logística multivariable y métodos de imputación múltiple para ajustar datos faltantes, con significancia en p < 0.05.

Figure. Flowchart of Children Participating in the TARGet Kids! Cohort With Screen Time Data and Provincial Standardized Academic Achievement Test Data, 2008-2023
Resultados principales
Asociación global: cada hora diaria adicional de tiempo de pantalla entre los 5 y 7 años se asoció con una reducción del 9-10 % en la probabilidad de obtener calificaciones dentro del nivel más alto en lectura o matemáticas.
Lectura: los niños con más tiempo frente a pantallas antes del grado 3 presentaron una odds ratio (OR) de 0.91 (IC 95 % = 0.85-0.98) para alcanzar niveles altos de lectura.
Matemáticas: en grado 6, la asociación fue similar, con OR = 0.90 (IC 95 % = 0.84-0.97).
Escritura: no se encontraron diferencias estadísticamente significativas.
Diferencias por sexo: el vínculo entre videojuegos y menor rendimiento fue más pronunciado en niñas (p < 0.05).
Efecto sostenido: los resultados se mantuvieron tras ajustar por factores socioeconómicos, sueño y actividad física, lo que refuerza la consistencia del hallazgo.
Interpretación científica
El estudio no prueba causalidad, pero sí una correlación robusta y sostenida en el tiempo.
El equipo propone que el exceso de exposición digital durante los primeros años reduce oportunidades de alfabetización activa y autorregulación cognitiva, dos competencias clave para el éxito escolar.
Las interacciones pasivas, como ver televisión sin acompañamiento o usar dispositivos como distracción, parecen tener mayor impacto negativo que los contenidos educativos co-visualizados con un adulto.
Implicaciones para padres y educadores
Cantidad importa: limitar el tiempo de pantalla diaria antes de los 8 años a menos de una hora mejora las probabilidades de éxito académico.
Calidad también: priorizar contenidos educativos, interactivos y compartidos con un adulto.
Rutina y contexto: evitar pantallas durante comidas, tareas escolares y antes de dormir.
Equilibrio: promover actividades no digitales que estimulen lenguaje, lectura y juego libre.
Un vistazo al perfil de la muestra
Edad promedio al medir tiempo de pantalla: 5.5 años (para pruebas de grado 3) y 7.5 años (para grado 6).
Edad al momento de las pruebas: 8.9 y 11.9 años, respectivamente.
Sexo: 48 % niñas, 52 % niños.
91 % de las madres contaban con educación universitaria.
Promedio de uso diario de pantalla: 1.8 h (rango 0–6 h).
“El tiempo de pantalla en los primeros años de la infancia se asocia con menor probabilidad de alcanzar un desempeño académico alto en lectura y matemáticas. Reducir la exposición y fomentar hábitos digitales saludables podría tener efectos positivos en el aprendizaje.”
— Li et al., JAMA Network Open 2025
Este estudio no busca asustar, sino dar perspectiva: cada hora frente a la pantalla desplaza una hora de interacción, conversación o exploración del mundo real.
Y son precisamente esas experiencias las que moldean la atención, la curiosidad y la comprensión lectora.
El reto no es vivir sin pantallas, sino enseñar a convivir con ellas de forma consciente.
El dato
Los niños que a los 5 años pasaban más de dos horas diarias frente a pantallas tenían un 30 % menos de probabilidades de ubicarse en el nivel más alto de lectura en tercer grado, comparados con los que usaban menos de una hora diaria.
Li X, Keown-Stoneman C D, Omand J A, et al. Screen Time and Standardized Academic Achievement Tests in Elementary School.
JAMA Network Open. 2025; 8(10): e2537092. doi:10.1001/jamanetworkopen.2025.37092