Si alguna vez abriste la lonchera del colegio o del trabajo y te recibió un olor extraño, no estás solo/a. Las loncheras muchas veces acumulan residuos de comida, humedad y bacterias, que se traducen en olores persistentes. Afortunadamente, hay métodos caseros súper efectivos con ingredientes que casi siempre tienes en casa. Aquí te dejo una guía paso a paso + consejos de mantenimiento.
¿Por qué se queda olor en la lonchera?
Antes de los trucos, entendamos la causa:
Los residuos de comida, aunque no los veas, desprenden gases y sustancias volátiles que quedan atrapadas en plásticos, telas o aislantes térmicos.
La humedad es aliada del crecimiento de bacterias y moho.
Las loncheras a menudo no se limpian inmediatamente después de usarse, lo que deja tiempo para que los olores “se fijen”.
Entendiendo esto, el objetivo de los trucos es: descomponer los residuos +neutralizar los olores + desinfectar.

Trucos caseros paso a paso
Aquí tienes un método integral que combina varias soluciones para cubrir todos los frentes:
1. Limpieza inicial con agua caliente + detergente
Llena la lonchera con una taza de agua caliente (que puedas manipular sin quemarte).
Añade unas gotas de detergente suave.
Usa una esponja o cepillo suave para frotar bien las superficies internas (y las tapas).
Enjuaga con agua limpia.
Este paso ayuda a remover restos visibles de comida.
2. Neutralización con vinagre + limón
Mezcla media taza de vinagre blanco con el jugo de medio limón en una proporción adecuada con agua tibia.
Vierte esa solución en la lonchera o llena la lonchera parcialmente con ella.
Deja actuar durante 10-15 minutos.
El vinagre ayuda a desinfectar y el limón aporta efecto antibacteriano y aroma cítrico.
3. Tratamiento con bicarbonato de sodio
Si aún queda olor, prepara una pasta de bicarbonato + un poco de agua.
Aplica esa pasta en las paredes u otras zonas problemáticas y deja reposar unos minutos (o incluso toda la noche, si el olor es fuerte).
Luego frota ligeramente y enjuaga.
Este truco es uno de los más recomendados para neutralizar olores resistentes.
4. Método “choque” con cloro (opcional, usar con cuidado)
Si el olor es muy fuerte y no se quita con los anteriores, puedes usar una mezcla diluida de agua + cloro (lejía): por ejemplo 4 partes de agua por 1 de cloro.
Usa un pañito o esponja para aplicar en las zonas interiores.
Deja actuar unos minutos (no mucho tiempo, para no dañar materiales).
Luego enjuaga abundantemente con agua limpia.
Este método se usa en casos extremos, cuidando bien los materiales de la lonchera.
5. Secado al aire libre
Una vez enjuagada, deja la lonchera al sol si puedes.
Asegúrate de que esté completamente seca antes de guardarla o volver a usarla.
La luz solar y el flujo de aire ayudan a inhibir bacterias y eliminar humedad residual.
Consejos de mantenimiento para evitar que el olor vuelva
Limpia la lonchera tan pronto como regreses a casa, aunque solo con agua y jabón suave.
Seca bien todas las partes: si dejas humedad dentro, el problema reaparecerá.
Usa pañitos húmedos o toallitas desinfectantes entre usos rápidos (para un “toque rápido”).
Evita dejar restos de comida ácida, muy grasosa o con salsa por mucho tiempo sin cubrir.
Si la lonchera tiene compartimentos extraíbles o aislantes internos, sácalos cuando limpies para llegar a todos los rincones.